El pilar de la primera, Pablo Quadri dejó el rugby por su otra pasión, la medicina
En andas, así recorrió la cancha Pablo Quadri, que
recibió desde la tribuna un aplauso interminable. Después de 10 años vistiendo
la camiseta de CUBA en el primer equipo, el Doctor jugó su último partido en el
club por su profesión.
Es que el pilar de la Primera dejó el rugby por su
otra pasión: la medicina, y se irá a vivir a la ciudad de Chicago, Estados
Unidos, donde realizará un Fellow research en oncología. El triunfo contra San
Luis, triunfo por 24 a 16, significó el último encuentro como local y el
partido 150 de Pablo en la Primera, donde debutó el 17 de abril de 2004 contra Buenos
Aires.
Esta no será la primera experiencia de Pablo, que
se recibió en la Austral, en el exterior. En 2011 hizo un fellow en cirugía
oncológica de tres meses. “Fue algo corta, pero me gustó mucho, por eso quise
repetirla”, contó el primera línea. A pesar de estar feliz por la nueva
aventura, Pablo –uno de los referentes del equipo que salió campeón después de
43 años sin alegrías– aclaró que le costó mucho dejar el rugby.
Su larga trayectoria hizo que se cruzará con varias
camadas. Desde que debutó en 2004, con sólo 19 años, Pablo compartió cancha con
jugadores como Chamu Beresiartu (79); en esa época era de los que miraba y
escuchaba. Once años después deja el club compartiendo el vestuario con Benito
Ortiz de Rosas (97). Un recorrido inmenso.
Pero el momento de mayor alegría fue sin dudas el
título en 2013, después de más de cuatro décadas de espera. “Fue algo
espectacular, pero que hayan pasado 40 años no le da más mérito. Fue la
consecuencia del laburo y sacrificio de un grupo de amigos muy unido”, dijo
Pablo.
Hoy muchos de los que se coronaron ese día en la Catedral
contra Hindú ya no están en el equipo, como Matías Moroni y Bautista Güemes, pero
esas ausencias no lo preocupan. A pesar de todo, el recambio se está produciendo
de manera paulatina. “Lo importante es que se mantenga la esencia y valores que
pregona la Primera desde hace ya unos años”, explicó Pablo que se va, pero no
descarta el regreso, y por la dudas avisó: “Si vuelvo en un año, vuelvo a
jugar”.
Médico de profesión, jugador de rugby por elección,
Pablo vive como juega, a fondo, sin guardarse nada. La receta es simple: humildad,
sacrificio y responsabilidad. Son palabras que Pablo repite y transmite.
Gracias Pablo y éxitos en esta nueva experiencia.
Agradecemos a Jota Ayerza su colaboración como autor de esta nota